Siempre pedimos a Dios que nos suba de nivel, que lleguemos dónde Él desea. Pensamos que las alturas son el deseo de Dios para nosotros. y si bien esto no es errado, necesitamos saber que la clave de la altura se encuentra en las profundidades.
Ezequiel 47 1-12 Nos enseña que la vida y la sanidad se encuentran en las profundidades de la presencia de Dios.
De modo que para ascender debemos empaparnos de Él, sumergirnos hasta lo más profundo será la clave para llegar a lo más alto que tenemos destinado.
¡Cambiemos nuestra oración para ver los resultados que esperamos!
Noelia Favier
#enseñanzascelestiales
#enseñanzascelestiales
Comentarios
Publicar un comentario