Enseñanzas celestiales

Vamos a ver nuestras vidas como globos, la vida de cada cristiano como un globo… Donde el Señor deposita dones, ministerios, talentos, conocimiento y revelación de la palabra; y así vamos “engordándonos” de las maravillas de Dios. El tema es que lo que el Señor nos da es para que lo utilicemos con las demás personas: que instruyamos, enseñemos, aportemos a la vida de cada cristiano, porque hay muchos muriéndose de sed por no recibir palabra de agua viva. Pero muchos hijos de Dios, en este tiempo solo “se engordan” día tras día van a cada culto a cada reunión, se sientan en sus sillas y reciben, pasan para ser ministrados y luego se van…. Se llenan de las cosas de Dios pero nunca DAN, reciben y guardan para “tiempos de sequía”; pero no es así lo que Dios quiere. Debemos aprender a dar, ya que de esta forma uno recibe vivencias, testimonios de vida, etc. No debemos subestimar el poder que el Señor le dio al enemigo, que por cierto está esperando que nos inflemos para...

Extrañar, al punto tal de sentir que el alma se nos raja, que no podemos vivir sin los demás; extrañar al punto de desear la muerte pensando que no podremos resistir tanta soledad.  Así extraña una persona que no conoce a Dios y que no puede, por causas naturales dejar que el Espíritu de Dios pose en él. La persona que extraña: Añora, sufre, anhela, sueña... Sus pensamientos, sus obras y su corazón están en el lugar el cual extraña; con las personas que extraña. En algunos casos el sentimiento es tan agudo que se entra en una larga y profunda depresión. No solo las personas que han extrañado pueden entender este profundo y doloroso sentimiento, sino que hay un Dios, que todo lo sabe, que todo lo conoce y es quien puede transformar el corazón de un extrañador constante. Dios es quien lo llena todo, cura nuestras heridas, nos venda y sus brazos de amor cubren nuestras faltas. Si extrañas al punto de la muerte, si extrañas como si tu alma estuviera rajada, pedile a Jesús qu...