Ceguera

Vamos a ver nuestras vidas como globos, la vida de cada cristiano como un globo…

Donde el Señor deposita dones, ministerios, talentos, conocimiento y revelación de la palabra; y así vamos “engordándonos” de las maravillas de Dios.

El tema es que lo que el Señor nos da es para que lo utilicemos con las demás personas: que instruyamos, enseñemos, aportemos a la vida de cada cristiano, porque hay muchos muriéndose de sed por no recibir palabra de agua viva.

Pero muchos hijos de Dios, en este tiempo solo “se engordan” día tras día van a cada culto a cada reunión, se sientan en sus sillas y reciben, pasan para ser ministrados y luego se van…. Se llenan de las cosas de Dios pero nunca DAN, reciben y guardan para “tiempos de sequía”; pero no es así lo que Dios quiere.

Debemos aprender a dar, ya que de esta forma uno recibe vivencias, testimonios de vida, etc.

No debemos subestimar el poder que el Señor le dio al enemigo, que por cierto está esperando que nos inflemos para venir muy sutilmente a reventar nuestra vida….

Y ¡¡ PUM!! Reviento, porque tengo mi vida llena de aprendizaje, de cosas de Dios, pero mis paredes ya no pueden contener más nada, y Dios quiere seguir depositando sus maravillas en mí pero si no doy, no puedo recibir nada más… y mis paredes llegaron a su límite y con solo un pinchazo del diablo… EXPLOTO!!!  Y salpico para todos lados, salpico cosas malas: rencor, envidia, celos, etc.

Porque como  conozco tanto la palabra, el enemigo empieza a decirme que Dios me mintió y me llena la cabeza de ideas erróneas.

Y en realidad lo que pasó es que no hablé cuando debía hablar y no administré los regalos de Dios correctamente.

Por eso al que le cueste dar, tenga vergüenza o temor, rechácelo en el nombre de Jesús; no se quede más sentado en su silla sin hacer nada más, comience a activar, comience llevar del agua viva que hay en usted… comencemos a darles de tomar a los sedientos para que el enemigo no nos quite todo lo que el Señor nos dio.  (by Noelia Favier)